Berlín
lleva patas arriba
diez días con la Berlinale, el festival de cine de la
ciudad. Ni
me he molestado en buscar entradas porque son imposibles de conseguir y
un poco caras. Aunque me apetecía haber visto alguna
película en español, aprovechando que este
año, el
ciclo Retrospective, está dedicado a Luis Buñuel.
Hablé con Iker y quedamos para acercarnos a
la Postdamer
Platz a ver a las estrellas de Hollywood en la alfombra roja. Hemos ido
a la premiere de la película "The other Boleyn girl" con
Eric
Bana, Natalie Portmann y Scarlett Johansson. Cuando hemos llegado una
hora antes ya había un montón de gente con sus
pancartas
y cámaras de fotos.
Había también un montón de frikis y de
gente rara,
de los cuales los más peculiares eran los que
venían
solos y se ponían a hacer presión e ir escalando
hasta
los primeros puestos en la valla.
Hacía un frío que pelaba (bajo cero,
según el
termómetro-llavero que me regaló Ana) y ni la
masa humana
que hacía presión daba calor.
Poco a poco, fueron viniendo Volkswagen Phaeton con gente famosa
dentro, algunos iban directos a la alfombra roja, posaban un buen rato
para los fotógrafos, haciendo gracias y estupideces y se
metían en el cine. Otros se acercaban y firmaban autografos
al
populacho. A mi zona sólo se acercaron Natalie Portman, un
tío con unos dientes feísimos y Scarlett
Johansson.
Cada vez que se acercaban, la turba se volvía loca y te
aplastaba, y como los alemanes son muy altos, sólo
poniendome de
puntillas podia ver algo. A pesar de la presión y de la mano
congelada pude sacar alguna foto, pero sólo esta me
quedó
bien:
Cuando se metieron en el cine, nos fuimos corriendo para evitar
aglomeraciones en el metro (y porque aún tenia que volver al
laboratorio). Me quedo con la sensación de que he bajado a
las
estrellas del pedestal que tenían en mi mente, al
haber
visto de cerca que son personas de carne y hueso.