Día 148: Soliloquio de Segismundo

El próximo jueves tengo examen, y es un examen muy complicado, simplemente porque los apuntes están en alemán, los tengo que traducir al español para entenderlos y luego estudiarlos en inglés, que es el idioma en el que haré el examen. Por eso no tengo tiempo para escribir en el blog (ni para contestar emails), lo siento mucho, pero la verdad es que tardo un montón en escribir cada una de las entradas. Me encantaría escribir sobre los problemas de encontrar sitio en la biblioteca ahora que todos (también los alemanes) estamos de exámenes, sobre las últimas discusiones políticas (bastante subidas de tono), o sobre las buenas noticias sobre el mundial, pero no tengo tiempo. Estas navidades copié muchos fragmentos que me encantan de libros que recomiendo, encarecidamente, que leáis. Los copie ante la eventualidad de que me quedase sin palabras o que no tuviese tiempo para escribir. Hoy pongo un texto de Calderón de la Barca, de su obra “La vida es sueño”, este texto lo llaman el Soliloquio de Segismundo. Al pobre Segismundo su padre, el rey Basilio (ya no me acuerdo si era de Polonia…), lo encierra y le hace creer que está dormido y está en un sueño, y Segismundo, ante la duda de no saber si está despierto o dormido, reflexiona:

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
 

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.


Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Publicado el 8 de febrero de 2006