Como me paso todo el día estudiando, no tengo nada interesante
que contar (ya conté que iba a la biblioteca...). Por lo que hoy
voy a poner un texto, es del libro Rebelión en la granja de
George Orwell, que explica con una fábula la Revolución
Rusa, y la posterior instauración del régimen comunista,
aunque también sirve para describir otros procesos a lo largo de
la historia (y de la actualidad). El libro cuenta la historia de una
granja (La granja Jones), donde los animales no están contentos
con el trato que reciben de los hombres, y organizan una
revolución, encabezada por los cerdos, para echarlos de ella.
Cuando lo consiguen comienzan una nueva vida, con un montón de
proyectos, siempre guiados por una serie de mandamientos los cuales son
absolutamente inviolables. Pero los cerdos acaparan el poder y empiezan
a corromperse, empezando a imitar a los hombres y desobedeciendo los
mandamientos.
" Fue más o menos en esa época cuando los cerdos,
repentinamente, se mudaron a la casa de la granja y establecieron
allí su residencia. De nuevo los animales creyeron recordar que
en los primeros tiempos se había aprobado una resolución
en contra de tal medida, y de nuevo Squealer hubo de convencerlos de
que no era así. Resultaba absolutamente necesario, dijo
él, que los cerdos, que eran el cerebro de la granja,
dispusieran de un lugar tranquilo para trabajar. También era
más apropiado para la dignidad del Líder (porque
últimamente había comenzado a referirse a Napoleón
con el título de “Líder”) que viviera en una
casa en vez de en una simple pocilga. No obstante, algunos animales se
molestaron al saber que los cerdos, no solamente comían en la
cocina y usaban la sala como lugar de recreo, si no que también
dormían en las camas. Boxer lo pasó por alto, como de
costumbre, repitiendo “¡Napoleón siempre tiene la
razón!”, pero Clover, que creyó recordar una
disposición concreta contra las camas, fue hasta el extremo del
granero e intentó descifrar los siete mandamientos, que estaban
allí escritos. Al ver que sólo podía leer las
letras una por una trajo a Muriel.
- Muriel -le dijo-, léeme el cuarto mandamiento. ¿No dice algo al respeto a no dormir nunca en una cama?
Con un poco de dificultad, Muriel lo deletreó.
- Dice: “Ningún animal dormirá en una cama
con sábanas”
Lo curioso es que Clover no recordaba que el Cuarto Mandamiento
mencionara las sábanas; pero como figuraba en la pared,
debía de haber sido así. "
Rebelión en la granja
George Orwell