Día 74: ¡Mario triunfal!
Son las 9:20. La clase tiene que empezar. En el estrado el profesor
hormiga (Prof. Ant (yo le llamo así, porque aunque no se escribe
así su apellido, suena igual. Ah! Y Ant es hormiga en
inglés)) intentando que el proyector (cañón) del
aula magna comience a disparar lo que hay en la pantalla de su
ordenador. Pero no funciona. Toca todos los botones del proyector. Pero
no funciona. Llama a la secretaria/bedel para que le ayude. Pero sigue
sin funcionar. Viene el profesor encargado del supercomputador (que
está en la planta superior). Él tampoco lo consigue. El
profesor hormiga se pone nervioso. Los alumnos no tienen ni idea y no
saben arreglarlo. Ya, con cara de circunstancias, se dirige al aula
magna “repleta” de gente y dice que no se puede dar la
clase porque el proyector está roto, así que tendremos
que recuperarla otro día. De repente alguien grita
“DAS IST NICHT KAPUTT!!! ICH WEIβ!!!”
(¡¡¡Eso no está roto!!!,
¡¡¡yo sé!!! (Seguro que está mal
dicho)). Toda la clase se gira hasta la ultima fila, donde esta el
residuo de la sociedad universitaria, la peste en una clase
práctica, el mierda-estudiante Erasmus. Toda la gente me mira
incrédula (Es muy típica la gente que piensa que por no
saber alemán eres estúpido). El profesor hormiga me dice:
“¡Baje usted a ayudarme!”. Mientras bajo las
escaleras hacia el estrado debería estar sonando la
música típica de las películas de aventuras, la
música que ponen cuando el héroe va a enfrentarse con un
gran peligro. Llego al ordenador. Toco acá y allá (Inicio
/ Configuración / Panel de sistema…) e, inmediatamente,
aparece en la enorme pared de la clase aparece proyectada la
diapositiva inicial del PowerPoint.
…
Inmenso silencio
…
A pesar de no saber hablar, el mierda estudiante Erasmus no es tonto.
El profesor me da las gracias y vuelvo triunfal a mi sitio,
atrás del todo. Donde me vuelvo a convertir en la persona que
está siempre perdida y no se entera de nada.
Publicado el 21 de noviembre de 2005