Las
vorticellas son unos microorganismos unicelulares que viven en aguas dulces y que disponen de un cilio largo para moverse.
Su cuerpo tiene forma de campana donde, en su base, se encuentran unos pequeños cilios con los que forma una corriente en el agua para dirigir la comida hacia su aparato oral.
Este verano, durante unas prácticas, he tenido la ocasión de ver todo el proceso de alimentación de uno de estos bichitos con un microscopio óptico, y no sólo eso; también he podido
grabarlo en vídeo. Se puede ver cómo una
vorticella ampliada doscientas veces se alimenta de unos flóculos de materia orgánica en una muestra de aguas residuales.
Publicado el 3 de agosto de 2007.