Estoy estudiando. Preparando la práctica del miércoles.
Una práctica muy chunga sobre adsorción en
polímeros, y encima los papers que tenemos que prepararnos
están en alemán. Tengo un largo trabajo por delante.
Mientras tanto se está celebrando una fiesta en mi cocina.
Anthon uno de mis compañeros de piso cumple años. Gritos.
300 teutones beben cerveza y vodka mientras escuchan música
alemana de los años 80. La cocina está totalmente ocupada
y no puedo cenar. Sigo estudiando. Me vienen a buscar porque van a
brindar. Me acerco a la cocina y cojo un vaso de chupito. Me lo llenan
de vodka. Ya había visto combinaciones raras a la hora de
beberse un chupito: el famoso tequila con limón y sal, los
licores con nata, el vodka con queso, el vodka con pepinillos (estos
dos últimos muy típicos de Alemania y Rusia,
respectivamente). Pero la combinación que he visto hoy ha
superado con creces cualquier otro cóctel anterior: Vodka con
pica-pica. El pica-pica es esa caramelo efervescente que se tomaba
chupando una piruleta, mojando la piruleta en el polvo y volviendo a
chupar la piruleta. Para colmo los polvos pica-pica eran de la marca
Fizzzoo, de la empresa radicada en Badajoz, Industrias Hnos. Juan
López S.A. (¿Cómo habrán llegado hasta
Alemania?). Luego cuando dan las doce (cuando ha llegado su
cumpleaños real), han llegado los regalos. Sólo ha habido
dos regalos, el regalo de los 300 alemanes, una cachimba, que debido a
la influencia turca, está muy de moda en Alemania; y mi regalo,
el libro Hundert Jahre Einsamkeit (Cien años de soledad) de
Gabriel García Márquez. Yo siempre regalo libros, me
parecen el mejor regalo del mundo. Y, ahora, aprovechando que estoy en
Alemania voy a intentar introducir a estos muchachos en la cultura
hispana (de momento el 98% de ellos ha hojeado el libro, al 70% le ha
parecido interesante y el 30% ha leído alguna parte).
Después de los regalos, todos se han ido al Flower Power, un
local en la otra punta de la ciudad. Yo me he quedado en casa, porque
mañana tengo clase temprano y, fiel a mi espíritu
reportero, he escrito en el blog y he añadido las fotos que he
hecho para documentar esta inolvidable velada.